Durante el día de ayer el Decano Caletti mando a todos y todas los estudiantes de la Facultad un mail institucional con una carta dirigida abiertamente a polemizar con las agrupaciones que estamos al frente de la conducción del Centro de Estudiantes.
Tras haberle prohibido al CECSo la participación en la junta electoral incluso en carácter de veedor, en lugar de responder porque hay 6.000 personas menos que en el padrón del año pasado, en vez de explicar porque La Cámpora y otros de sus consejeros votaron en contra de que se revisen los padrones, el decano sale al ataque frontal y descarado contra la conducción del Centro de Estudiantes, El Empuje. El informe que publica Caletti deja más interrogantes que certezas, pero el verdadero disparate es el planteo de que somos nosotros quienes tenemos que explicar el por qué de las inconsistencias del padrón… ¡y no la propia junta electoral y las autoridades a cargo de su confección!
En los pocos días hábiles para la revisión del padrón encontramos irregularidades que hicimos públicas en busca de su esclarecimiento y corrección, la reacción de Caletti fue ocultar información, marginar al Centro de Estudiantes de las reuniones de la Junta Electoral. La posibilidad de observar el padrón y hacer planteos sobre el mismo es el derecho democrático más elemental, ¿acaso el Decano de la Facultad de Ciencias Sociales no lo sabe? Desde el Empuje insistimos, ante la enorme cantidad de “desprolijidades” del padrón que armaron Caletti, junto a los funcionarios de La Cámpora y la UES, la única verdadera garantía de transparencia en las próximas elecciones es la participación masiva de los/las estudiantes en la fiscalización de los comicios.
Como si le faltaran condimentos a esta ensalada de arbitrariedades, irregularidades y burda intervención del Decano en la política estudiantil, en estos días nos enteramos por internet que Caletti ya había resuelto el esquema de votación que se llevará adelante en el CBC. Como no podía ser de otra forma, la disposición de las urnas está hecha a la medida de los intereses de la Cámpora y la UES, y dificulta seriamente la participación de los estudiantes del CBC en las elecciones. El esquema es exactamente el mismo que las agrupaciones oficialistas intentaron votar el año pasado en la comisión directiva del CECSo. Esta disposición no tiene en consideración la cantidad de alumnos por sede, los días de mayor cursada, la ubicación geográfica de cada unidad del CBC, etc.. Las urnas van sin criterio alguno a las sedes que las agrupaciones del Decano consideran afines, un sólo día de la semana, sin una sede céntrica que habilite votar los 5 días, excluyendo a la gran mayoría de los estudiantes del CBC de la elección.
Este es el Decano que niega las irregularidades denunciadas,y extiende, en una maniobra sin antecedentes !26 HORAS! el plazo para la presentación de listas a La Cámpora- UES (Vamos Sociales), abriendo las oficinas de la facultad para que terminen su negociación. Caletti vió sentado como las becas PNBU del Ministerio de Educación no llegaban y no hizo nada, se quedó esperando mientras nuestro edificio único sigue sin hacerse realidad, ahora, quiere terminar su mandato habiendo conseguido el Centro de Estudiantes para sus agrupaciones.
Desde el Empuje queremos ser muy claros: El Decano Caletti se ha puesto a la cabeza de la campaña contra el Centro de Estudiantes, con el claro objetivo de aportar para que la lista de La Cámpora y la UES (Vamos Sociales) ganen estas elecciones, tal como lo ocurrió en las elecciones obligatorias del 2011. Rechazamos de plano estas maniobras y la intervención sucia de Caletti en los asuntos del claustro estudiantil. Llamamos al conjunto de las agrupaciones de izquierda a repudiar estas maniobras y los ataques públicos de Caletti al Centro de Estudiantes.
Si queremos hacer un balance de la gestión de Caletti solo podemos decir que esta fracasó en todos los sentidos, de comienzo a fin. La gestión de Caletti es una sucesión de derrotas en toda la línea para los estudiantes, los docentes y los no docentes de la Facultad. Lejos del fin de las obras del edificio único, con una bochornosa reforma del plan de estudios de Trabajo Social, con cientos de docentes que siguen si cobrar un peso, trabajadores precarizados y habiendo dado casi nula resistencia a la cesantías del rectorado, Caletti se retira de la Facultad sin ningún laurel y mucho prontuario. En sociales sólo será recordado por haber sido el Decano que estuvo 45 días afuera de su Facultad a raíz de la victoriosa toma del 2010, que en su momento dejó expuesta toda la ineptitud de la actual gestión.
Caletti y sus funcionarios se dedicaron mucho a escribir notas para Página/12, participar en el panel de 678, aplaudir medidas del Gobierno y no resolver los problemas de la Facultad. Ahora más que nunca llegó el momento de cambiar Sociales. Tenemos que terminar con la asfixia presupuestaria, hay que avanzar en la democratización de las carreras, con una mayor vinculación con la realidad de nuestro pueblo y con un conocimiento que critique y transforme nuestra sociedad de manera radical.
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