viernes, 4 de mayo de 2012

¡A despertar el sujeto colectivo! De la claustro-fobia a la democratización…



Hoy nos encontramos con que la Dirección de la Carrera de Trabajo Social (que está en manos de la Agrupación Lucía Cullen desde hace más de 16 años) manifiesta haber aprobado una propuesta de Reforma Curricular. El argumento principal para forzar el cierre del proceso pareciera ser la extensión temporal del mismo y que ya es tiempo de conformarse con lo que consideran como “posible”. Más allá de los dimes y diretes sobre lo ocurrido en la última Junta, es necesario asumir que este proceso de reforma curricular se ha visto marcado por destacadas irregularidades por las cuales hoy rechazamos la supuesta aprobación de la propuesta de plan presentada por el Equipo Técnico de la Dirección, así como entendemos no logra superar los nudos problemáticos que dan lugar a la necesidad de la reforma. De ahí, que sigamos aportando con esta propuesta, insistiendo en la necesidad de continuar con este proceso de reforma, de seguir democratizándolo. 
A lo largo de todos estos años, hemos apostado de forma genuina a una democratización de este proceso, aportando debates de calidad para identificar los nudos problemáticos de la actual currícula e incluso fundadas y ricas propuestas no sólo sobre el contenido sino sobre la forma en que se debía llevar adelante dando lugar al conjunto de la comunidad académica. Durante estos 12 años hemos trabajado en conjunto con otras organizaciones y estudiantes, docentes y graduadxs en espacios colectivos y abiertos de intercambio, debate y producción. Lo más rico de todo esto, es que no lo hemos hecho a puertas cerradas, ni concibiéndonos como lxs únicxs portadorxs de “verdad”. Todo lo contrario.
Asumimos que un proceso de Reforma Curricular implica un debate serio sobre qué profesionales queremos ser y esta pregunta es esencialmente política. Democratizar el acceso a esta pregunta es vital para poner en cuestión el hecho de que, allí donde existen “distintas ideas”, existe en verdad una disputa de ideas, y que es preciso encararla para hacer crecer nuestra profesión. Democratizar las posibilidades de ir respondiéndonos esta pregunta significa no sólo asumir un compromiso sino que es una oportunidad de aprendizaje que no podemos permitir que nos sea vedada: queremos aprender de nuestra formación, des-aprendiendo lo que consideramos natural. No es una propuesta inocente, lo sabemos. La riqueza de las respuestas que podamos desarrollar, radica en la posibilidad de que todxs seamos partícipes de su elaboración y resolución. Es claramente parte de un proyecto político: transformar las relaciones por las cuales producimos conocimiento, apuntando a un saber crítico de sí y de la vida social. Y es, no por casualidad, bastante distinto a lo que pasa en la facultad, en las aulas, en las Juntas de Carrera, donde no todxs somos reconocidxs como iguales para debatir, ni para decidir, ni tampoco como interlocutorxs válidxs para enriquecer discusiones. 
Para nosotrxs democratizar es apostar a otra construcción de relaciones entre estudiantes y docentes, es dialogar, aprender y construir colectivamente conocimiento crítico. Es también participar con voz y voto en los espacios del Centro de Estudiantes,  en las aulas, asambleas, actividades, en todas las propuestas que abonan a una participación genuina y horizontal. 
Por ello no podemos dejar de lado que luchar por la democratización de la universidad implica también hacerlo en los espacios de co-gobierno. En este sentido es fundamental democratizar la Junta de Carrera como espacio de debate y decisión, buscando formas de organización alternativas a la propuesta anti-democrática que nos presentan hoy los mecanismos institucionales (con el voto ponderado que vale más o menos dependiendo del claustro al que pertenecemos: docentes, graduadxs o estudiantes). Es decir, debemos seguir fortaleciendo los espacios abiertos y horizontales actuales y crear los que sean necesarios para que todxs podamos ser partícipes activxs en la decisión sobre las cuestiones que hacen a nuestra formación y a la universidad en general. 
Entendemos que el Espacio Abierto de Trabajo Social es un gran avance en ese sentido, como un espacio de elaboración colectiva para la carrera y de mandato para la participación de los consejerxs en la Junta. De esta forma avanzamos en generar espacios de base que superen la división en claustros, donde decidamos colectivamente qué iniciativas tomar, construyendo conjuntamente la carrera que queremos.


Este asunto esta ahora y para siempre en tus manos
Como decíamos, nos queda un largo camino por recorrer, por dos grandes razones. La primera: no todo está dicho en este proceso de reforma, aún tenemos muchos recursos que desplegar para seguir profundizando qué profesionales queremos ser y dar una lucha por nuestra educación. Pero, además, lejos de cerrarse un proceso está empezando otro importantísimo: queremos ser protagonistas de cómo se lleva adelante el plan de estudios (con cátedras paralelas, con más  cargos docentes, con nuevas materias optativas, etc.). Y también, como venimos haciendo, queremos seguir ensayando experiencias colectivas de aprendizaje para seguir construyendo conocimiento crítico: experiencias de producción con organizaciones sociales; cátedras libres que aborden los temas que necesitamos para pensar e intervenir sobre la realidad; estas son sólo algunas de las propuestas que tenemos.

Qué plan para qué profesionales: sobre la necesidad de reformar el plan de estudios



La reforma de nuestro plan de estudios lleva ya largos años y la necesidad de que este proceso pueda ser mantenido y, además, culminado para la puesta en práctica de un nuevo plan, es un punto de acuerdo. Sin embargo, a los términos de observar cómo se ha dado el proceso de reforma y, sobre todo, analizar las propuestas en danza, podemos retomar esta necesidad, porque de acuerdo a cómo sea definida pensaremos el alcance y los contenidos de la reforma curricular.
La actual currícula data de la década del ’80 cuando, como ahora, nuestra carrera se vio atravesada por un fuerte debate acerca del quehacer profesional y la formación necesaria para hacer frente a los desafíos del momento. Como ahora también, la correlación de fuerzas hizo que ciertas propuestas no fueran concretadas, pero que se dejara atrás la estructura más tradicional de la formación, luego del corte de cuajo sufrido por el proceso de Reconceptualización y la incidencia de la dictadura militar en la carrera. La apertura democrática y la consolidación del ciclo neoliberal en nuestro país dio pie a la penetración de perspectivas que ponían el acento en la dimensión operativa de la profesión, despojándola de su contenido teórico y de la direccionalidad política de toda intervención. Fue configurándose, entonces, una impronta tecnicista en el quehacer profesional que también penetró el debate sobre el proceso metodológico: estructurándose el plan sobre la fragmentación del sujeto en “caso, grupo y comunidad” y definiendo métodos específicos de acuerdo a ellos, se superpuso como hilo conductor de la formación la secuencia de “diagnóstico, planificación, ejecución, evaluación”, en tanto procedimiento formal- abstracto.
Post 2001, habiéndose sacudido la estructura socio- política y también económica de nuestro país al calor de las luchas populares, las reconfiguraciones de las formas de organización de la clase trabajadora y su vinculación con la academia vinieron a poner en cuestión algunos aspectos del tecnicismo y el formalismo metodológico. Aparecía la necesidad de dar lugar al movimiento propio de la realidad en los territorios concretos, a fin de ser más creativxs a la hora de pensar estrategias de actuación profesional. Además, esta necesidad llevaba a ensayar otro tipo de lecturas de la coyuntura y la estructuración históricas de los procesos sociales en los que se intervenía, apuntalando en cuestiones de orden teórico, histórico, económico y político, ausentes en nuestra formación.  Así, se puso claramente en cuestión la débil formación en teoría social (incluyendo las disciplinas de historia y economía, cuya falta es tan sentida para todxs lxs que somos parte de la carrera), y lo vetusto de la forma de estructurar el proceso metodológico. También se ponía de relieve que el problema de la escisión teoría- práctica no era resuelto por ese (este) plan, sino que más bien, éste no hacía más que morderle la cola al problema.
¿En qué nos aporta volver a esto? A lo largo de estos 12 años en que se comenzó, interrumpió, prosiguió y, por ahora, casi se cerró la reforma del plan, estos debates no han hecho más que profundizarse y ganar en riqueza. Una riqueza que esta reforma no puede pasar por alto. Desde diferentes espacios de organización de docentes, graduadxs y estudiantes que se han construido y desarrollado en estos años para abrir los espacios de discusión y avanzar en propuestas, se definieron con bastante desarrollo los problemas de nuestra formación, y se logró instalar como un consenso el problema de la fragmentación de la intervención y la mirada sobre la realidad en “caso, grupo, comunidad”, y la necesidad de resolver de forma más virtuosa la escisión teoría- práctica, expresada en la débil formación teórica y el metodologicismo imperante.
Dado que los problemas identificados en el actual plan son “estructurantes” de nuestra formación y que los mismos se erigen como debates en el seno de la comunidad académica, entendemos que las respuestas a esos problemas tienen que ser integrales y avanzar en pensar y poner en marcha nuevos criterios para ordenar nuestra formación. Ese es el desafío, esa es nuestra propuesta.

jueves, 3 de mayo de 2012

Propuesta de Plan de Estudios de El Viejo topo para la Carrera de Trabajo Social!

El Miércoles 9 , alas 20 hs. Acercate a conocer nuestra propuesta, a discutirla y debatirla!

La presente propuesta es fruto de 16 años de construcción colectiva, del ensayo continuo de pensar (y hacer) el Trabajo Social desde una perspectiva crítica. Intenta constituirse en un insumo para el necesario consenso entre estudiantes, docentes y graduados/as de nuestra carrera, que debería dar lugar al nuevo Plan de Estudios.
Para ello tomamos como insumos diversos materiales que durante estos 12 años se han elaborado desde diferentes espacios: ya sean propios, como boletines, documentos, ponencias presentadas en diversas instancias de la categoría profesional, artículos de nuestra Revista La Tormenta; como de espacios de base abiertos del Centro de Estudiantes, de los que participamos de forma sostenida (Comisión Abierta por la Reforma del Plan de Estudios, de 2007 a 2009, y Espacio Abierto de Trabajo Social, de 2009 hasta la actualidad); diversos productos de jornadas de debate institucionales (charlas, jornadas interclaustros, discusión en cursos y foros), documentos presentados por los distintos equipos técnicos responsables del proceso de reforma, documentos presentados por docentes de la carrera como parte de la discusión; planes de estudio de otras unidades académicas, la propuesta presentada por la Dirección de la Carrera recientemente, entre otros. 
El nivel de debate en nuestra carrera ha venido creciendo en los 12 años que llevó el proceso de reforma, no hagamos oídos sordos al mismo y animémonos a plantear propuestas a la altura de la discusión, ¡tomate un rato y leete la que estuvimos construyendo!





Difundimos: Carta pública del Espacio Abierto de Trabajo Social‏

Difundimos:


Carta pública del Espacio Abierto de Trabajo Social‏ 

Ciudad de Buenos Aires, 26 de Abril de 2012

Mediante estas líneas queremos expresar nuestro posicionamiento en contra al documento de reforma de plan de estudios ya que no es algo caprichoso o injustificado sino que tenemos fundamentos para explicar los por qué.
Apelar a la duración como necesidad de cierre no da cuenta del contenido de estos 12 años, creemos que los mismos no fueron contundentes en cuanto al debate colectivo y al abordaje a síntesis comunes entre los distintos actores de nuestra facultad: estudiantes, graduados y docentes. Nos parece que ha habido pocas instancias de encuentro entre los distintos claustros, y que, cuando las hubo, en su mayoría resultaron ser a título expositivo y no de debate y construcción colectiva para arribar a consensos.
Desde el año 2008 se conformó un equipo técnico para hacerse cargo de la reforma del plan, y esto es un punto importante ya que creemos que si lo que queremos es arribar a síntesis y acuerdos no nos parece justo que este equipo técnico esté integrado por personas de una única línea teórico-política.
Otro punto que queremos destacar es que la comisión de seguimiento curricular de la Junta de Carrera de Trabajo Social que debe estar conformada por los claustros de estudiantes, graduados y docentes no ha tenido un funcionamiento sistemático desde hace tiempo, siendo una comisión fundamental en un proceso de reforma de plan de estudios y considerando que el reglamento de la junta de carrera insta a que la misma funcione en un plazo máximo de quince días. Por ello, si el documento de propuesta de reforma se eleva a la Comisión de seguimiento curricular del consejo Directivo de la Facultad de Sociales no entendemos por qué no ha sido tratado anteriormente en dicha comisión de la carrera de Trabajo Social.
Por otro lado, creemos que uno de los nudos críticos identificados y consensuados no ha sido realmente superado con esta propuesta, y esto es en relación a la aprehensión de la realidad a partir de las fragmentación en caso, grupo y comunidad, complejizar nuestra intervención como profesionales implica considerar a la realidad como una totalidad. En este sentido creemos que en tanto no se logre estructurar el plan de estudio de otra manera, no seremos capaces de abandonar esta falsa división que genera unidades aisladas sobre las cuales intervenimos. En la nueva propuesta hay nuevas formas de denominar nivel I, II y III, pero se mantienen tanto los contenidos como su carácter de criterio ordenador.
En cuanto a los talleres, coincidimos en la crítica a la lógica etapista y productivista que actualmente tienen, sin embargo ponemos en cuestión que devenga de la continuidad de las prácticas una solución a este problema. Para que la continuidad abone a la integralidad de las prácticas debe ir acompañada de una modificación de las perspectivas sobre la intervención. Insistimos en la necesidad de elaborar herramientas de intervención paraabordar las diferentes problemáticas a partir de la inserción en el territorio específico de las prácticas pre-profesionales, y no a la inversa.
Creemos que esta reforma no sólo define qué contenidos y qué materias tendrá el nuevo plan, sino qué tipo de perfil  profesional se quiere construir. En este sentido vemos imprescindible, que esto no sea decidido por unos pocos, con una única mirada,  sino que necesariamente debe incluir múltiples voces y direccionalidades para construir profesionales con capacidad de cuestionar la forma en que se nos presenta la realidad y que generen respuestas que tiendan a transformar las manifestaciones de la cuestión social.
Queremos que este proceso alcance el objetivo de una real reforma del plan de estudios que logre una superación de las limitaciones actuales. Proponemos un proceso que implique una real democratización y participación en la construcción de un nuevo plan de estudios.Entendemos que el mismo debe darse a través de un proceso de carácter asambleario, en el cual se constituya una comisión abierta interclaustros (integrada por todos los docentes, estudiantes y graduados/as que lo deseen) que motoricen ámbitos de debate colectivo: en jornadas, en los cursos, etc; sistematizando los acuerdos y desacuerdos, generando instancias para debatir los desacuerdos y alcanzar niveles crecientes de síntesis y propuestas consensuadas para la elaboración de un nuevo plan. Sostenemos que la Junta de Carrera no puede ser el ámbito en el cual se tome una decisión tan importante para el futuro de nuestra formación, la decisión final acerca de qué profesionales del Trabajo Social queremos ser debe ser tomada por el conjunto de la comunidad académica (y no a través de sus representantes) en una instancia colectiva en donde participen estudiantes, graduados/as y docentes con voz y con voto Porque queremos ser verdaderos partícipes en esta decisión, porque queremos avanzar en la democratización de nuestra carrera y de nuestra universidad, constituyéndonos como estudiantes y profesionales que aportemos a un Trabajo Social Crítico y Transformador.


Espacio Abierto de Trabajo Social
Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales
Adhesiones a:
  adhesiones.eats@gmail.com


http://www.cecso.com.ar/joomla/index.php/component/content/article/59-destacados-pagina/257-carta-publica-del-espacio-abierto-de-trabajo-social

"Reconstruyendo historias. Rearmando la alternativa" Presentación de libros del Topo Blindado: Fracción Roja y Grupo Obrero Revolucionario Jueves 3/5 21hs


"Reconstruyendo historias. Rearmando la alternativa"
Presentación de libros del Topo Blindado:
Fracción Roja y Grupo Obrero Revolucionario
Jueves 3/5 21hs Aula 305

Panelistas Invitados:
-Eduardo Lucita (miembro de Economistas de Izquierda y ex-integrante del GOR)
-Federico Cormick (Investigador de "El Topo Blindado", docente de hsitoria y autor del libro sobre Fracción Roja)
-Jorge Pérez (Militante de COB- La Brecha y ex militante de FAR y el MR-17)




La Historia para las clases populares es un campo de disputa, un desafío que no puede abandonarse a las versiones de historiadores ni académicos indiferentes de la dominación. Tomar en nuestras manos la ardua tarea de reconstruir los relatos de lucha y organización de nuestro pueblo se vuelve aun más urgente ante escenarios complejos de creciente politización social. No solo para combatir las versiones románticas o idealistas sobre el proceso social en los 60 y 70, sino mas aun, para avanzar en el rearme teórico de las nuevas expresiones políticas de nuestros tiempos, retomando aciertos y esquivando errores. Así como una buena parte de las organizaciones protagonistas de las luchas sociales de dicho periodo se forjó como parte de una Nueva Izquierda, con vocación de poder, antidogmática y fielmente vinculada a lxs trabajadores y sus luchas, hoy podemos establecer puentes que vinculen, con asombrosa similitud, estos procesos con construcciones actuales.
En ese sentido, el colectivo El Topo Blindado viene abordando estas problemáticas desde hace un año, realizando talleres de formación e investigación, elaborando un importante archivo digital con materiales de las organizaciones político-militares de los 60 y 70 (www.eltopoblindado.com.ar), así como publicando esta Colección de Guerrillas Olvidadas de la Historia Argentina. Por su parte, tanto para la CEDP como para CAUCE, la recuperación crítica y consciente de estas experiencias, sus propios debates y lecciones históricas, guarda un sentido decisivo ante el desafío de dar respuesta a las problemáticas políticas que enfrentamos en la actualidad.
Los casos del GOR y de la Fracción Roja del PRT, son referencias necesarias para una elaboración compleja de caminos de transformación social. Su estudio y análisis, desde una cultura de izquierda crítica y autocrítica de su pasado (y presente), será de gran ayuda para las nuevas generaciones ansiosas de combatir cualquier injusticia contra cualquier persona en cualquier lugar del mundo. Sabemos, como en los 70, que será una larga marcha, pero hace tiempo que ya estamos en camino…

Organizan: CAUCE (UBA) - El Topo Blindado - La Norberto Blanco en la CEDP

miércoles, 2 de mayo de 2012

Con la Asamblea NO! O sobre cómo construir un movimiento estudiantil que aporte a la transformación social






Con la Asamblea NO!
O sobre cómo construir un movimiento estudiantil que aporte a la transformación social
El pasado jueves 26 de abril se desarrolló la segunda asamblea del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales del año. La misma tenía un temario convocante: la campaña por el Boleto Eeducativo, el congreso de la FUBA, el conflicto de Trabajo Social en torno a la reforma antidemocrática del plan de estudios y la posición del centro con respecto a la expropiación de YPF.
Desde El Viejo Topo- CAUCE, consideramos necesario hacer un análisis político de lo ocurrido en la asamblea. El balance se nos presenta como inevitable a partir de entender a la asamblea no sólo como una herramienta coyuntural para la construcción entre tendencias y como lugar donde tomar las decisiones sobre las tareas del Centro de Estudiantes de Sociales, sino también como un espacio que necesariamente debemos prefigurar para el tipo de sociedad por la que nosotrxs bregamos día a día. Estamos convencidxs que sólo es posible construir una sociedad sin explotadorxs ni oprimidxs a partir de espacios antiburocráticos de organización y de decisión. 
Bien sabíamos que el temario de la asamblea iba a llevar a posiciones políticasencontradas sobre lo ocurrido con YPF y sobre cómo seguir desarrollando el conflicto de Trabajo Social, pero justamente como una de las funciones del espacioasambleario es la confluencia y la discusión (o no) de diversas corrientes, tendencias y estudiantes, entendíamos que el debate debía darse en los mejores términos posibles. En este sentido es donde se manifestó nuestra gran diferencia con el espacio de la izquierda tradicional (PO y PTS) en relación a las distintas concepciones sobre la instancia asamblearia.
En el comienzo, la izquierda tradicional ya evidenció su concepción de la asamblea, como un espacio para pocos, para los más entendidos, y no como una herramienta masiva para enfrentar a cualquier gestión de turno de forma unitaria. El PTS comenzó denunciando anuestros compañerxs de la Coordinación General del CECSo, por no haber elevado alconsejo directivo una declaración sobre el Proyecto X que había sido mocionada en la anterior asamblea. Lo curioso de esta "denuncia" es que la misma consejera directiva se comprometió en la asamblea a elevar la declaración en la próxima sesión. 
Desde nuestra corriente universitaria CAUCE en Ingeniería hemos sido partícipes y protagonistas en la denuncia al Proyecto X y, desde COB-La Brecha, también venimos denunciando activamente este Proyecto. El PTS en vez de jerarquizar el comienzo de la asamblea para convocar y entusiasmar a más compañerxs a que participen y sean protagonistas de suherramienta gremial, priorizaron que nuestro espacio de decisión democrático por excelencia, pasara a ser un escándalo de telenovela. Para coronar una asamblea para el olvido, ésta terminó con algunos empujones y agresiones verbales no sólo para quienes coordinaban la votación, sino también para lxs que estábamos participando activamente de la asamblea; situación que condujo a interrumpir la asamblea.
Desde El Viejo Topo-CAUCE entendemos que una asamblea no es una cancha. Denunciamos a las organizacionesde la izquierda tradicional que una vezmás demostraron su infantilismo, poniendo por encima sus cánticos antes que eldesarrollo de la votación directa, llegando al punto tal de no detenerse nisiquiera ante la interrupción de la asamblea.
Porque estamos convencidxs que somos nosotrxs, lxs estudiantes, lxs de abajo, lxs quetenemos que afrontar estos debates políticos para construir una real soberaníapopular. Porque queremos tener el control de nuestra formación profesional,porque queremos tener nosotrxs el control de los recursosestratégicos. Porque luchamos para que la producción del conocimiento seoriente a las necesidades de la clase trabajadora y a la construcción de una nuevaorganización social en donde no exista la explotación ni ningún tipo deopresión. Por todo esto es que vamos a seguir denunciando cualquier tipo depráctica y discurso que vaya en contra de esta construcción liberadora.

En relación a los debates que se dieron (o no) sobre YPF y sobre el conflicto en torno al plan de estudios de Trabajo Social

En este punto, claramente tenemos varias diferencias con el espacio de la izquierda tradicional. Nosotrxs entendemos que la medida impulsada por el gobierno nacional en relación a la expropiación parcia lde YPF tiene un carácter progresivo. Que el Estado tenga parte del control de un recurso estratégico no renovable, como lo es el petróleo, nos pone en otras condiciones a los trabajadores y las trabajadoras para exigir la expropiación y estatización entera de YPF, para luchar por otro plan energético y por el fin del modelo capitalista de "desarrollo", que no es más que la profundización de un modelo de saqueo para Argentina.
Desde El Viejo Topo-CAUCE sostenemos que la real soberanía popular es la que encarnaremos cuando seamos nosotrxs, la clase trabajadora, lxs que tengamos el control de todos los recursos estratégicos, de la producción y de todas lasesferas de nuestra vida. Pero, más allá del actual carácter de clase del Estado en el sistema capitalista, es progresivo que sea en el Estado donde estén concentrados los recursos, para la apropiación por parte de la clase trabajadora por la que bregamos.

En la asamblea se presentó también como tema medular el conflicto por la reformadel plan de estudios de Trabajo Social. Como bien planteamos en la misma, celebramos que el Espacio Abierto de Trabajo Social, luego de años de trabajo de hormiga, haya podido abrir un conflicto en la carrera en relación a la formación y a la democratización de los órganos de cogobierno. Bien sabemos que la apertura del conflicto y su duración dependerá de la capacidad de generar movimiento y unidad en relación a reivindicaciones sentidas por las personas que encarnen lalucha. Convencidxs de que la comisión del CECSo que aborda la política de lacarrera de Trabajo Social, es el espacio para elaborar la línea y las tareas concretas a desarrollar, no sólo celebramos que exista sino que también proponemosque las tareas que se plantearan en relación a lconflicto sean procesadas por el Espacio Abierto de Trabajo Social (EATS). 
Desde El Viejo Topo CAUCE estamos completamente de acuerdocon que la asamblea es el máximo órgano de decisión del estudiantado y es allídonde deben pensarse, discutirse, sintetizarse las tareas y las perspectivas denuestra herramienta gremial. Pero, a su vez, estamos convencidxs que los espacios debase periódicos son los más potentes para generar un poder propio, una otrainstitucionalidad que pueda barrer al poder vigente. En este sentido se hacenecesario, no sólo la participación activa y cotidiana en estos espacios, de las diferentes organizaciones de izquierda y estudiantes no agrupadxs , sino también priorizar y cuidar el trabajo que se está desarrollando en el EATS, sus decisiones y sus tiempos.
Concierta preocupación, pero sin perder la confianza y la alegría de saber que esposible superarnos permanentemente, es que invitamos a todas las organizacionesque dedicamos cada día en construir la fuerza de lxs de abajo , a asumir elnecesario desafío de crear otra cultura militante: aquella que logre prefigurarlas relaciones sociales igualitarias por las que luchamos. Aseguramos que pondremos en ello toda nuestra inteligencia, fuerza y entusiasmo.

¡Sigamos organizándonos desde abajo! ¡Sigamos construyendo un movimiento alegre, alerta y combativo!

En la Coordinación General del CECSo*