domingo, 29 de septiembre de 2013

El Ojo Blindado


El Ojo Blindado! Revista de comunicación alternativa y crítica cultural, una publicación de El Viejo Topo|CAUCE para la carrera de Comunicación!

El Ojo Blindado es un aporte a la batalla desde nuestro campo, desde el campo de la comunicación y la cultura. La consigna es comunicar para consolidar organización, comunicar para disputar sentidos, comunicar para transformar!

Pedila en las mesas de El Viejo Topo|CAUCE!

DEMOLIENDO TELES 2013


viernes, 27 de septiembre de 2013

Aborto libre, seguro, legal y gratuito - Una Deuda de la Sociedad

Año tras año entre 300 y 500 mil mujeres interrumpen su embarazo en la Argentina. La brecha en la cifra obedece a que no contamos con estadísticas oficiales y certeras respecto de la cantidad de abortos realizados al año, por ende es muy difícil evaluar el impacto de esta situación con miras a implementar una política de salud pública.

Creemos que esta ausencia de datos oficiales no es casual sino que se debe a una falta de voluntad explícita en el armado de políticas públicas a favor de la legislación y la regulación del aborto. Una muestra de ese desinterés, por un uno de los asuntos de mayor gravedad en el ámbito de la salud pública, quedó expresada en los dichos del representante del oficialismo Aníbal Fernández, cuando post asunción del Papa afirmó: “Sí vos me decís que antes era difícil sacar el tema del aborto, ahora es imposible”.

¿Por qué una cuestión coyuntural como la elección del Papa puede retrasar la conquista de un derecho por el que se viene peleando hace décadas? Históricamente, la Iglesia y el Estado han conformado una alianza estructural que -entre otras cosas- cumple la función de regular y disciplinar la sexualidad de las mujeres. En el marco de relaciones de dominación patriarcales, la Iglesia y el Estado exigen una serie de mandatos que obligan a las mujeres a ser instrumentos de la reproducción social. En efecto, lo que se esconde detrás de la clandestinidad del aborto (además de un negocio millonario) es la obligación de ser madres que se exige a todas, sea cual fuere la situación en la que hayamos quedado embarazadas y no importando si queremos o no, ni con quien. La idea de que el cuerpo femenino es un mero receptáculo es la concepción que hace posible la clandestinidad del aborto y anula a las mujeres como sujetos políticos con capacidad de decisión autónoma sobre sus vidas.

El mandato de la maternidad obligatoria se expresa en distintos niveles. Por tomar sólo dos aspectos; en la legislación laboral las mujeres tienen licencias por maternidad mayores que los varones. Si bien consideramos que la licencia por maternidad no sólo es necesaria sino que es insuficiente para ambxs padres, el desbalance en la licencia de las madres respecto de la de los padres da cuenta que la carga y la responsabilidad social del cuidado de lxs hijxs recae sobre las mujeres reforzando así la obligatoriedad. Por otra parte, en el caso de las políticas públicas como la asignación universal por hijx, las mujeres en tanto madres y jefas del hogar son las primeras responsables de la salud y educación de lxs hijxs como condición para recibir la contraprestación.

La clandestinidad del aborto responde a ciertos mandatos sociales pero tales exigencias no pueden evitar que el aborto se practique. La penalización además de no evitar su práctica conduce a que las mujeres recurran a procedimientos inseguros, muchas veces causando muertes y/o daños irreparables en su salud, además de la culpa y la victimización que implican llevar adelante un acto ilegal.Según el Instituto Guttmacher, más del 75% de los abortos realizados en Argentina son inseguros. No podemos desconocer que las mujeres pobres son las que más expuestas están a padecer un aborto riesgoso ya que carecen de los medios necesarios para proveerse una atención segura en forma privada.

Por qué Aborto Legal Seguro y Gratuito? ¿Por qué un derecho? ¿Por qué esta bien el aborto con pastillas pero no es lo mejor una "salida individual?

Actualmente existen algunos recursos que ayudan a que las mujeres podamos realizar un aborto en forma privada, uno de ellos es el misoprostol; droga abortiva que se consigue en las farmacias bajo receta. No desconocemos el alivio que esto representa para muchas mujeres, sin embargo no creemos que esta sea la solución al problema. Una cuestión de salud pública y de soberanía de los cuerpos exige una solución de derechos. En efecto, el derecho al acceso legal, seguro y gratuito del aborto no implica solamente garantizar la soberanía de las mujeres sobre sus cuerpos sino también abordar un problema colectivo desde la salud pública.
Mientras que el aborto quede en la esfera privada la solución se plantea en términos individuales,  por el contrario concebirlo como un derecho lo convierte en una obligación que el Estado debe garantizar en las mejores condiciones e irrestrictamente para toda la población.

El 28 de septiembre es el día por el Derecho al Aborto de las Mujeres de América Latina y el Caribe, llamamos a todo el pueblo y las organizaciones populares a hacer suya esta reivindicación que no es sólo de las mujeres sino de todxs aquellxs que aspiramos a una sociedad libre de opresión y con acceso igualitario a los derechos.

12hs Abrazo al Congreso organizado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

17hs Marcha de Congreso a Plaza de Mayo.




jueves, 26 de septiembre de 2013

Luchar para Ganar

“Los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan”
                                                                                                       José Martí
  Seguramente más de una vez habrás escuchado la palabra democratización. La habrás visto en algún volante, en más de un cartel cuando entras a la facu, o junto a una denuncia de lo antidemocrático que es el cogobierno. Con suerte la escuchaste en una asamblea y además en una de tantas pasadas por cursos. Desde El Viejo Topo CAUCE creemos que más allá de “agitar” tal o cual consigna o presentar diversas ecuaciones de la composición de claustros de los órganos de cogobierno que dirigen la Facultad, es importante contarte qué entendemos por democratización y en qué supuestos se asientan las formas de elección y decisión en nuestra “alta casa de estudios”.

A pocos días de las elecciones en la Facultad de Ciencias Sociales es de suma importancia considerar algunos aspectos respecto del resultado de las consultas a directores de carreras (sí, ese nombre institucional que recibe el tipo de elección actual en el que votamos a las autoridades de las carreras). ¿Por qué volvemos una y otra vez sobre esto? Ante todo, no podemos dejar pasar el hecho de que en los resultados de la elección de cuatro de las cinco carreras de la Facultad haya resultado ganador un/a candidatx que no fue el más votado por sus electores en términos de votos absolutos (Sociología, Comunicación, Ciencia Política y Relaciones del Trabajo). Si bien no es la primera vez que asume un director de carrera no ganador, la simultaneidad de esta situación en cuatro carreras y la magnitud de la diferencia entre los votos absolutos y los votos “ponderados” vuelven a poner en evidencia los arreglos institucionales vigentes para la elección de las autoridades y la necesidad urgente de una reforma de la ciudadanía política de nuestra la Universidad.

Pero… ¿De dónde salió el famoso “voto ponderado”?
Ya pasaron diez años de la reforma del sistema de elección de los directores de carrera de nuestra Facultad. Esta reforma surgió como respuesta al proceso de democratización y movilización en torno a la elección directa que se desarrolló en la carrera de Sociología a partir del año 2002, bajo el clima de manifestación popular que había estallado el 19 y 20 de diciembre de 2001. Este proceso revolucionó no sólo a lxs estudiantes que tuvieron una actuación protagónica, sino que también involucró al conjunto de la comunidad académica mediante la organización de masivas asambleas inter-claustros y la Comisión de Sociología, herramientas fundamentales que sirvieron de espacios de elaboración colectiva para dirigir la carrera. En ese momento, como El Viejo Topo participamos de la alianza que ganó la elección por sufragio directo (1 persona = 1 voto) y dirigió la carrera llevando al “Chipi” Castillo como candidato a director. Bajo un espíritu profundamente democrático, y entendiendo que la democracia va más allá del mero acto de elegir representantes, nos subordinamos al mandato de los espacios de base para dirigir la carrera. Este proceso nos legó debates muy ricos y un triste final (la intervención de la carrera por parte del Rectorado de la UBA para “poner orden” a las estructuras institucionales), sin embargo tuvo sus consecuencias para toda la Facultad (para un balance completo del proceso de democratización consultar la revista Sociólog@s Para Qué? nº12, publicación de El Viejo Topo)
A partir de ello, el Consejo Directivo emite la Resolución 1831/03 que amplía el espectro de docentes que pueden aspirar a la dirección de la carrera y reglamenta la elección directa bajo el sistema de “voto ponderado” de lxs candidatos a directores.
Esta reforma fue sustancial, tanto porque evidenció la relación entre los procesos de movilización social y de reforma política; porque posibilitó una participación electoral en aumento de lxs miembrxs de la comunidad académica en la elección de sus autoridades y porque colaboró en una mayor transparencia acerca del apoyo de los diferentes claustros a la autoridad propuesta visibilizando y limitando los arreglos entre cúpulas. Es así como, las carreras de la Facultad de Ciencias Sociales, se inscriben dentro de las instituciones universitarias que votan sus autoridades por voto directo (sin que ello haya repercutido en un cambio de la forma de elección global de las principales autoridades en la Facultad ni de la UBA). Cabe decir que esta modalidad ya fue implementada en universidades de varias provincias de nuestro país.
Aún así, las limitaciones de esta forma de “consulta directa y ponderada” se observan continuamente en las formas que asume el cogobierno universitario, tornando muy difícil la posibilidad de imprimir una direccionalidad alternativa a los espacios institucionales en los que día a día se toman las decisiones que hacen a nuestra formación y al conocimiento que se produce en nuestra universidad.
Con todo, este proceso de avance en relación a la elección directa de las autoridades debe ser actualizado y profundizado, pues la demanda del proceso movilizatorio de comienzos de la década pasada, no sólo promocionaba la participación directa en la elección de las autoridades, sino la elección igualitaria de las mismas. Es decir un proceso electoral basado en el sufragio igualitario y no en el “voto ponderado” de los diferentes claustros.  
El “voto ponderado” es un tipo de voto calificado, que no equivale al sistema de democracia formal como el que participamos de la elección nacional, sino al estilo de las democracias restringidas. El orden de la Facultad no es natural ni espontáneo, sino que obedece a decisiones, y las mismas se toman de una forma particular. El gobierno actual de la Facultad se plantea como tripartito, ya que son parte del mismo tres “claustros”: el de profesores, graduados y estudiantes de la facultad, excluyendo así al claustro de no docentes. Sin embargo, esta composición tripartita, a primer vistazo plural, oculta la desigualdad en la representación de cada claustro, resultando el voto de un profesor unas 50 veces más “valioso” que el de un/a estudiante.
La elección del director/a de carrera, aunque es directa, es también ponderada, esto significa que el voto de cada claustro vale un tercio de la decisión final, pese a las diferencias numéricas en la composición de cada claustro. Cada claustro equivale a un 33% del total de los sufragios válidos, y lo que importa es su porcentaje relativo y no el total de votos absolutos. Su fundamento se encuentra en la concepción del estudiante como alumnx (falto de luz, no activx en el proceso de conocimiento), que se traslada al ámbito de la ciudadanía política en términos de un sujeto con menos derechos. Transformar este sistema arcaico y caduco es la tarea que se nos impone a cien años de la reforma universitaria de 1918.
¡¡Basta de revoque, la estructura está podrida!!
Estas líneas de reflexión nos demuestran una vez más que todos nuestros derechos fueron conquistados con la movilización autónoma, la organización y sobre todo por el protagonismo de lxs estudiantes. Por ello, no se puede admitir que cualquier proceso de democratización y de lucha sea el monopolio de una agrupación o frente de agrupaciones como suele hacerlo el Partido Obrero-La Izquierda Al Frente en referencia a lo sucedido en el 2002. Pero actitudes mezquinas de este tipo no son ninguna novedad. Esto lo evidenció la misma elección en Trabajo Social de la cual lxs compañerxs del Partido Obrero-La Izquierda Al Frente hablan poco y mal. No dicen nada de por qué es la única carrera donde no se dio un fenómeno similar al resto en las elecciones de este año. En Trabajo Social, desde el 2009 llevamos a nuestra compañera Jorgelina Matusevicius como única candidata de izquierda en oposición al kirchnerismo, y en estos procesos de unidad de la izquierda hemos logrado ganar ampliamente en votos absolutos y sostener la mayoría estudiantil y la minoría de graduados en la Junta. Este año el Partido Obrero-La Izquierda Al Frente presentó una lista aparte, sólo con el objetivo de mirarse el ombligo. Queda en evidencia la política rupturista de  estxs compañerxs cuando no hegemonizan un espacio. Este tipo de política, antes que abrir al debate, sólo favorece a la acumulación de una agrupación y no del conjunto del movimiento estudiantil, que se referencia en la figura de Jorgelina como la única real opositora a La Cullen y luchadora incansable por la democratización de la Universidad (a la que nunca quisieron defender como lo hacen ahora fervientemente con sus propixs candidatxs). Esto quedó claro con la opción de lxs estudiantes por la lista que integra El Viejo Topo CAUCE, que obtuvo la minoría en estudiantes y graduados (mientras el Partido Obrero… nada).
Es por ello que desde El Viejo Topo CAUCE creemos que hay que avanzar en discutir la situación con el conjunto de la comunidad educativa y apuntalar no sólo la elección directa de lxs directores de carrera sino a la lucha por la  democratización de las Juntas de Carrera, enmarcada en demandas que expresen  un programa de transformación de la Facultad y toda la UBA. Si la lucha por la democratización se enfoca tan solo en que asuman como directores de las carreas aquellxs que fueron lxs más votados, sin cuestionar integralmente la estructura antidemocrática, nos quedaremos en la cáscara sin llegar hasta la raíz del problema en cuestión: ¿Quiénes son los que deciden hoy en nuestra facultad? ¿Cómo rompemos la lógica delegativa que sostiene que unxs pocxs “representantes” sean quienes definen qué conocimiento producimos, qué profesionales seremos y qué universidad tenemos?
Quedan grandes debates aún pendientes en torno a la conformación de los claustros, la constitución de un claustro único docente, la integración de los trabajadores no docentes y de los estudiantes de posgrado, como así también repensar el estatuto de los graduados.
A pocos meses de una nueva e ilegítima elección de un Rector para la UBA, la bandera de la democratización sigue flameando en Sociales. Es hora de ponernos a la cabeza de nuestras reivindicaciones históricas y, sin mezquindades, construir la unidad en la lucha para golpear con un solo puño.

¡Adelante con todas las fuerzas de la historia!

lunes, 16 de septiembre de 2013

16 de Septiembre: La juventud sigue alegre, alerta y combativa


Este 16 de Septiembre volvemos a marchar!
La juventud sigue alegre, alerta y combativa!
Los lapices siguen escribiendo!
VAMOS POR OTRA EDUCACION

lunes, 9 de septiembre de 2013

Sobre el traspaso de la Conducción del CECSo*

El Sábado 14 de Septiembre se realizó el traspaso de los Espacios de la Secretaría de Publicaciones y Comedor Estudiantil, y demás espacios del CECSo a la nueva conducción "La Izquierda al Frente". El día viernes se había hecho un inventario completo de los elementos del espacio y al día siguiente se sucedió la entrega de balances, llaves y los demás recursos del centro. Desde El Empuje labramos un acta con una serie de puntos que detallan la forma en la cual fue realizada el traspaso:
-Se dejó constancia de la Conducción saliente deja libre de deuda a todos los espacios de gestión del CECSo.
-Se dejó constancia de que la conducción saliente dejo un saldo positivo de $15.000 en la Imprenta "Máxima" y un saldo positivo de $6500 en la imprenta "Tinta Roja y un saldo positivo de $20.000 en la papelera "Comercial 2001".
-Se entregó a la actual conducción de un monto de $99.975 en concepto de sueldo de los trabajadores sorteados para el mes de Septiembre.
-La conducción saliente además del monto estipulado para el sueldo de los trabajadores sortedados, dejo un resto de liquidez de $42.910-
-Se entregaron los balances hasta el día de la fecha de la Secretaria de Publicaciones y Comedor Estudiantil.
-La conducción entrante se comprometió a cambiar las cerraduras de acceso a los espacios del CECSo.
-La conducción saliente dejó los dominios de la página del Centro, la cuenta de mail correspondiente y el twitter.
Si detallamos estos hechos y los hacemos públicos, no es meramente para que todos y todas las estudiantes de la Facultad cuenten con esta información, sino porque nos parece importante resaltar la diferencia entre el Centro de Estudiantes que recibimos algunos compañeros/as en 2008 y el que queda hoy en manos de “La Izquierda al Frente”. En ese momento, la conducción saliente Oktubre (PO-PTS, etc)  dejó un centro con tan solo 25 mil pesos, cuyos espacios de gestión eran un apéndice del partido que conducía, sin balances claros (por no decir nulos) y una política de becas muy deficiente. En ese sentido durante estos 5 años, el CECSo se puso a la cabeza de la lucha por el acceso y la permanencia, avanzó la política de becas aumentando significativamente la cantidad entregada. Nos esforzamos en construir una herramienta gremial con transparencia, por eso fuimos los primeros en haces balances públicos y comisiones revisoras de cuentas, recuperamos muchas cátedras que por ineficiencia de la anterior conducción elegían llevar sus apuntes a fotocopiadoras carísimas. Por otro lado, frente a la inexistencia de la misma, nos dimos una fuerte política comunicacional: mientras que siquiera existía una página web que comunicase las cuestiones más básicas que hacen a la vida cotidiana y política de la Facultad, no solo creamos dicha página, más el fácebook y el Twitter, que hoy son una herramientas de consulta para todos y todas sino que también avanzamos lanzando Bibliosoc e INFOCECSo, ambas al servicio de democratizar la información y el conocimiento.
Desde El Empuje entendemos que muchos han sido los avances que este modelo de centro ha logrado y lejos de toda mezquindad apostamos que sirva como piso para seguir avanzando. Desde nuestro lugar seguiremos aportando a la construcción de un CECSo amplio, participativo, plural y combativo que pueda estar a la altura de su tiempo y sea una verdadera herramienta de organización y lucha para el movimiento estudiantil de Sociales.

Sigue girando el cambio en Trabajo social! Balances y propuestas de El Viejo Topo- CAUCE

Durante la semana del 2 al 6 de septiembre, lxs estudiantes de Trabajo Social hemos participado de las elecciones de consejerxs estudiantiles para la Junta de Carrera y de director/a de la misma. Compartimos nuestro balance de lo que nos dejaron las elecciones y los desafíos por delante en pos de la construcción de un Trabajo Social Crítico y Transformador.

Lxs estudiantes elegimos a Jorgelina

Como El Viejo Topo venimos presentando desde el año 2009 la candidatura de Jorgelina Matusevicius, en oposición a la lista de la actual y desde hace 18 años gestión de la carrera, la Agrupación Lucía Cullen. Este año, el candidato de continuidad de la gestión era Nicolás Rivas, a quien 493 estudiantes votaron, mientras que Jorgelina obtuvo 504 votos, ganando en el claustro de estudiantes la elección contra la Agrup. Lucía Cullen.
Por otro lado, en relación a lxs consejerxs estudiantiles, nuestra lista “El Empuje” obtuvo 486 votos, mientras que la de La Cullen sacó 489 votos, y logramos asi obtener el lugar de primera minoría y dos de los cinco consejerxs que representan a lxs estudiantes en la Junta.

En la elección anterior, realizada en el 2011, como participantes del Espacio Abierto de Trabajo Social, que reunía a todas las fuerzas de izquierda de nuestra carrera, y se presentaba como la principal lista de oposición a la gestión, se habían obtenido tres consejerxs estudiantiles del total de cinco, conservando la mayoría estudiantil en la Junta. Hoy, con muchas de estas fuerzas presentando una lista alternativa (La Izquierda al Frente) y habiendo desconocido el llamado a la unidad que realizamos desde El Viejo Topo, abriendo la candidatura de nuestra compañera Jorgelina, pudimos conservar dos de estxs consejerxs. Más aún, los votos de lxs estudiantes de la carrera nos dieron por ganadores en este claustro, pero por sólo tres votos del CBC no se logró ganar la mayoría estudiantil.

Es decir que comprobamos luego de las elecciones nuestra afirmación inicial: si lxs de abajo nos dividimos, ganan lxs de arriba. La unidad nos hace más fuertes y es necesaria no sólo por una cuestión cuantitativa de fuerza, sino por su implicancia en términos de contenido político, de cualidad: como proyecto transformador de nuestra carrera debemos aprender a construir con las diferencias, enriqueciendo a partir del debate fraterno y a fondo de las mismas un proyecto colectivo. El sectarismo y la autoconstrucción significan pasos atrás para el movimiento. En este sentido, hemos sido críticos de la decisión de lxs compañerxs de La Izquierda al Frente, al rechazar la continuidad del frente unitario que se había logrado construir, presentando la candidatura de la profesora Adriana Lameiro, quien no ha sido parte de los debates vinculados a la reforma del plan de estudios en nuestra Facultad ni de las discusiones académicas en torno al ejercicio de la profesión. Por esto, señalábamos que su candidatura no expresaba un proyecto colectivo, arraigado en una práctica y en una acumulación del movimiento de nuestra carrera, sino una apuesta a la autoconstrucción de esta lista sin importar el riesgo de regalar lo que habiamos sabido construir y devolverle alegremente a la Agrupacion Lucia Cullen la mayoria estuditantil.

Esta historia esta ahora y para siempre en tus manos

No obstante ello, como El Viejo Topo logramos conservar en este hostil contexto nada menos que la primera minoría estudiantil y en el claustro de graduadxs de la Junta de Carrera, sosteniendo que la construcción cotidiana, paciente y transformadora en la formación y el ejercicio profesional es el pilar de todo proyecto contrahegemónico.

Durante 18 años de construcción en la carrera hemos recorrido un largo camino, con muchos aprendizajes, autocríticas y logros. Siempre hemos apostado a la participación desde abajo en nuestra carrera, convencidxs de que los cambios, tanto en la sociedad como en nuestra facultad, no caen del cielo. Confiamos en que son los procesos instituyentes y colectivos los que tienen la potencialidad de desarrollar no sólo formas distintas de relacionarnos, de construir conocimiento y de asumir el rol profesional, sino de transformar la carrera y la sociedad con una orientación crítica y contrahegemónica. Por eso, en todos estos años hemos impulsado y puesto en práctica espacios de formación y de discusión interclaustros: seminarios sobre Historia y Economía (cuando reclamábamos su incorporación en la currícula); jornadas de debate sobre Trabajo Social Crítico; la revista La Tormenta; motorizamos la Comisión Abierta por la Reforma del Plan de Estudios en el 2007 y el Espacio Abierto de Trabajo Social en 2010, que luego hicieron parte del Centro de Estudiantes; construimos desde hace más de diez años propuestas alternativas de Centros de Práctica con organizaciones sociales y de trabajadorxs; impulsamos la participación en los espacios nacionales de discusión sobre la formación y el rol profesional; y una larga lista de etcéteras.

Hoy hablar de Trabajo Social Crítico ya no resulta disonante, incómodo. Tenemos que asumir todo el contenido que se expresa en esos términos, con la práctica, con el cuerpo, luchamos porque lo hegemónico en nuestra carrera sea una perspectiva transformadora de la realidad. Tenemos muchos desafíos por delante y muchas propuestas para hacerles frente. Convocamos a todxs lxs estudiantes a sumarse a este proyecto que es colectivo, a discutir en espacios abiertos las propuestas y el rol de lxs dos consejerxs estudiantiles que hemos ganado en estas elecciones. Porque las cosas no son así, están así, ¡y las vamos a cambiar!

-          Vamos por un proceso democrático de implementación del plan de estudios: conformemos una comisión interclaustros que realice un seguimiento del nuevo plan, evaluando sus resultados en los cursos y sistematizando dichas experiencias. Buscamos que se garantice la apertura de concursos y cátedras paralelas, incluyendo al Área de Talleres. Seamos protagonistas de nuestra formación.
-          Por una planificación colectiva de los centros de prácticas, que contemple no sólo oferta horaria para todxs lxs estudiantes de la carrera, sino que además permita un debate acerca del tipo de centros de práctica que queremos.
-          Queremos que se incorporen los Seminarios Temáticos transversales a los talleres que hemos propuesto para el nuevo plan. Discutamos su conformación e implementación en espacios abiertos e interclaustros.
-          Problematicemos nuestra formación: introduzcamos el debate sobre las condiciones laborales de lxs trabajadorxs sociales como aspecto que configura el ejercicio profesional; incorporemos el estudio de los movimientos sociales en la conformación de políticas sociales y examinemos el vínculo con el Trabajo Social; discutamos las prácticas y el modelo pedagógico predominante en las aulas y pensemos la educación popular como perspectiva para nuestra intervención, en conjunto con las metodologías de investigación y acción participativa.
-          Democraticemos la Junta de Carrera, para superar las limitaciones antidemocráticas y delegativas de este espacio.

Balance y perspectivas de las elecciones en Sociales. Declaración de EL EMPUJE

Las elecciones del 2 al 6 de Septiembre dieron como resultado un cambio en el escenario de Sociales.  Ante todo, saludamos a todos y todas estudiantes que han participado de estas elecciones, a los/as que nos han votado y también a los/as que no, ya que con su voto han abonado a legitimar nuestra herramienta de organización en tanto organismo aglutinador del conjunto del movimiento estudiantil de la Facultad.
 Luego de 5 años de conducción del Empuje al frente del CECSo,  las agrupaciones de “La Izquierda al Frente” (PO-PTS-IS, y otros) pasan a ocupar ahora la presidencia del Centro de Estudiantes. El otro dato importante de la elección fue el retroceso de La Cámpora-UES (Vamos Sociales), agrupaciones afines al Decano Caletti y el Gobierno Nacional que quedaron el tercer puesto, dejando el segundo lugar que habían ocupado desde 2010. Durante estos años, fue El Empuje quien impidió el avance de estas organizaciones en nuestra herramienta gremial, incluso en los momentos de auge del kirchnerismo a nivel nacional, desarrollando siempre una política independiente de la gestión y el gobierno nacional.
Desde El Empuje vemos necesario esbozar algunas líneas de balance como un ejercicio de reflexión, orientado a fortalecer el movimiento estudiantil crítico y de pie como venimos construyendo todos estos años. Hemos dejado de ser la conducción del CECSo, pero no abandonaremos jamás la lucha por transformar la Facultad, la universidad y la educación en la Argentina. Nuestra militancia, firmemente convencida, entiende este resultado en las urnas como la apertura de una nueva etapa en nuestro movimiento, que nos encontrara en cada ámbito de organización, en cada movilización, en cada lucha, aportando desde abajo a crear poder estudiantil.
En primer lugar, no podemos dejar de mencionar algunas de las cuestiones que resaltaron durante la campaña electoral en este 2013. El espacio político ganador pudo canalizar y trasladar a la UBA el crecimiento a nivel nacional del FIT, usando el viento de cola nacional para autoproclamarse como la única izquierda. En Sociales en particular se alzó con una campaña virulenta basadas en mentiras y calumnias que denostaban a El Empuje, que nos ligaban con el Rector, el Decano, la policía y el Gobierno Nacional.
Ante estas actitudes, nosotros construimos siempre con el horizonte de la unidad de la izquierda, apostando de este modo a construir política de otra manera, sin mezquindades y sin mentiras, prácticas que La Izquierda al Frente parece no compartir, dedicando sus esfuerzos a denostar a la conducción de izquierda en lugar de atacar a los verdaderos enemigos del movimiento estudiantil. A esto, se suman los ataques de las agrupaciones kirchneristas Cámpora-UES (Vamos Sociales) y de la gestión de Caletti-Postolsky, que con diversas maniobras intentaron desgastar a El Empuje como conducción, consciente de que representamos un verdadero obstáculo para la imposición de sus políticas.
Ahora bien, el uso de una campaña “sucia” exageradamente agresiva y nuestras divergencias con el modo de construcción de la izquierda tradicional no nos exime del balance y la crítica propia. El segundo lugar de El Empuje encuentra parte de su explicación en cierto desgate lógico después de muchos años de conducción, pero también en los límites concretos que hemos encontramos para dinamizar discusiones y generar movilización en el último tiempo al interior de la Facultad. Es también resultado de no haber podido llevar a fondo el debate de cara a los estudiantes de Sociales sobre cuál era la mejor forma de consolidar un centro independiente y de lucha que enfrente a las autoridades y el Gobierno Nacional.
Queremos, así mismo, hacer énfasis en algunos de los logros y conquistas de estos cinco años, que deja hoy a la nueva conducción, y fundamentalmente a todo el movimiento estudiantil, con un piso más alto para desarrollar la política y las tareas que tenemos para afrontar. El CECSo entre 2008-2013 dio grandes saltos cualitativos para convertirse en la herramienta gremial de los y las estudiantes de sociales. Solo cabe mencionar algunos de estos avances: el trabajo en forma asamblearia con criterios claros de funcionamiento; la creación de las comisiones de base  con un trabajo permanente y fuerte participación estudiantil; el surgimiento de herramientas de información y comunicación institucionales; la centralización y administración conjunta en los espacios de gestión que antes estaban loteados entre las agrupaciones; la existencia de balances públicos y comisiones revisoras de cuentas; la profundización de la política de becas; un permanente movimiento del centro como dinamizador y potenciador de luchas y debates; la consolidación de un movimiento estudiantil combativo comprometido con las luchas cotidianas de nuestro pueblo, que salga a la calle a enfrentar las injusticias junto a vecinos y trabajadores, apostando a ser una actor político por fuera de la Facultad.
En los últimos 5 años hemos tenido victorias históricas como fue haber conseguido el tercer pliego del edificio único y un sistema de becas para la Facultad, también hemos construido un Comedor Universitario en la sede de MT, arrancándolo con nuestras propias manos al rectorado, el cual este año reconoció finalmente esta lucha y nos otorgó un subsidio de $40.000 para su refacción. También hemos vivido, en estos años de conducción, las elecciones con mayor participación y las asambleas más grandes de la historia de la Facultada con más de 2 mil estudiantes participando y debatiendo activamente.
Estos hitos del movimiento estudiantil en nuestra Facultad fueron resultado de la participación masiva y la lucha en unidad, no son el mérito de una conducción por en sí misma. Los desafíos que existen actualmente, solo podrán ser afrontados de esta manera, con el debate y la participación de miles de estudiantes. Si queremos avanzar en la democratización de la UBA y sociales,  en reformas de los planes de estudios democráticas y plurales que no sean cerradas por arriba, en conseguir la finalización del edificio único y poner en pie una Facultad crítica que no sea una aplaudidora de las políticas educativas actuales, tenemos que continuar y potenciar la tradición de lucha histórica de nuestro Centro de Estudiantes.
Lo más nocivo para los estudiantes de Sociales sería hacer borrón y cuenta nueva, pero también sería necio negar la realidad y decir que nada tiene que cambiar. Es necesario seguir encontrándonos, dejando las mezquindades y los oportunismos de lado, dispuestos a transformar Sociales y fortalecer nuestro centro para defender la educación pública y pintar la universidad de pueblo. Los compañeros y compañeras de El Empuje que hace años venimos aportando en esta tarea, desde la conducción del CECSo, y seguiremos aportando al mismo horizonte.


domingo, 8 de septiembre de 2013

De dónde venimos y a dónde vamos: aportes para un balance de las elecciones en Sociales, por El Viejo Topo en CAUCE|UBA

Del 2 al 6 de septiembre se realizaron las elecciones para elegir Coordinación General de nuestro centro de estudiantes, el CECSo, así como representantes estudiantiles y director/a para las juntas de cada carrera, y consejeros para el Consejo Directivo de la Facultad. Desde El Viejo Topo, como parte de El Empuje, veníamos siendo parte de la Coordinación general del CECSo y queremos aportar elementos para un balance de lo que nos dejan estas elecciones, para reflexionar y continuar la construcción de un movimiento estudiantil crítico y activo para transformar la Facultad, la Universidad y la Sociedad.

Yo no me caí del cielo… repasando la historia del CECSo

En estas elecciones mucho se ha dicho sobre el modelo de Centro a construir, pero poco se ha debatido al respecto. Consignas como “Hace falta otro Centro”, “5 años sin CECSo”, fueron agitadas por los frentes que disputaron la elección contra quienes veníamos asumiendo la Coordinación General. Lejos del consignismo vacío que impregnó estas elecciones, entendemos que éste es un debate fundamental para abordar en ellas y el resto del año.
Repasemos un poco el recorrido histórico del CECSo para entender dónde estamos parados. En la década de los ’90 la conducción de la Franja Morada (UCR) no representaba al amplio movimiento estudiantil que se organizaba para rechazar la implementación de la LES y las propuestas de privatización de la UBA. La conducción  de entonces, no sólo acompañaba estas políticas gubernamentales sino que propugnaba un modelo de centro cuyo rol se reducía a la provisión de “buenos” servicios (bar, apuntes, fotocopias, etc.). 

La recuperación del centro de estudiantes fue realizada por el conjunto del movimiento estudiantil, creando espacios abiertos de reflexión, discusión y decisión, construyendo asambleas y legitimándolas como el verdadero espacio de resolución del gremio. Este proceso tuvo su expresión electoral en la conducción del CECSo. En este momento el recambio de la conducción implicaba, así, un salto cualitativo del movimiento estudiantil, en un contexto totalmente regresivo para los sectores populares, con el ajuste neoliberal, pero al mismo tiempo con el paulatino levantamiento de las luchas y experiencias organizativas que desde mediados de los ’90 fueron ganando la escena, hasta el estallido popular del 2001.

Otra etapa esta signada por el período del frente Oktubre, que condujo el CECSo desde el 2003 hasta el año 2008. Dicho frente se encontraba integrado por un amplio arco de agrupaciones políticas del espectro de izquierda (Partido Obrero, PTS, Izquierda Socialista, MST, 29 de Mayo) y como El Viejo Topo también integramos dicha experiencia. Entendíamos que su conformación implicaba, en primer lugar, un avance en unidad necesario para darle fuerza a una construcción efectivamente transformadora de nuestro gremio. A su vez, para nosotros/as, llevaba consigo la posibilidad de avanzar en un proyecto que, a sabiendas de las diferencias existentes entre las diferentes agrupaciones participantes de la conducción, pudiera construir de manera conjunta algunos objetivos comunes, y avanzar en las distintas luchas que venían desarrollándose: fundamentalmente,  el edificio único, la mejora en las condiciones de cursada y la disputa por nuestra formación.

En este sentido, Oktubre significó un aporte para el centro de estudiantes como superación de la orientación política de las conducciones precedentes. Sin embargo, mostró una fuerte limitación a la hora de constituirse como una herramienta de amplios sectores de los estudiantes y no sólo de las agrupaciones que constituían su conducción. La homologación del centro de estudiantes con su conducción seguía siendo una característica central, expresándose en la toma de posición política del gremio en tanto “frente de agrupaciones”, ignorando completamente los debates que el movimiento estudiantil podía incorporar y debatir efectivamente. Además, esta apropiación impedía que el conjunto del estudiantado pudiera tomar los espacios de la herramienta gremial como propios y que la misma constituyera una herramienta de organización real y común. A partir de este balance abandonamos dicho frente en el año 2006. En este contexto, la organización estudiantil comenzó a crecer, desarrollándose en espacios abiertos “a pesar” de la conducción, que lejos de fomentar la autoorganización de los/as estudiantes para debatir y accionar de acuerdo a sus necesidades sentidas, boicoteaba estas experiencias cuando éstas se alejaban de su línea política. Asimismo, los diferentes espacios de gestión (fotocopiadoras, apuntes y comedor) funcionaban como “locales” de las diferentes agrupaciones, pues el modo de gestionar era distinto de acuerdo a qué fuerza se hiciese cargo de dicho espacio, fortaleciendo la lógica de un CECSo apropiado por la Conducción.

Con un movimiento que a las claras iba por delante de la conducción, abriendo y fortaleciendo espacios abiertos de trabajo, poniéndose en pie de lucha para conseguir efectivamente victorias en pos de nuestros objetivos, en el 2008 el frente Oktubre es desplazado de la conducción por El Tren de la Izquierda Independiente (La Juntada y Prisma). Este frente logró atender a los avances reales del movimiento. No obstante ello, desde El Viejo Topo advertíamos que se seguía desarrollando una política de apropiación del gremio por parte de la conducción, la cual autoasignaba como propias distintas instancias organizativas y productos de las mismas.

La construcción de un frente con La Juntada en el 2010, luego de la toma de 45 días, se dio en el marco de un indudable avance del kirchnerismo y de un fortalecimiento de los sectores contrarios a la movilización estudiantil. En este sentido, era fundamental construir un CECSo que apostara a desarrollar un modelo gremial que apuntalase la movilización estudiantil y superara las limitaciones del funcionamiento del CECSo en la última década. La apuesta por un CECSo más democrático, multiplicando las instancias participación que pudieran contener las aspiraciones e inquietudes de la mayor cantidad de estudiantes, era y sigue siendo la tarea elemental. La proliferación de distintas comisiones de base y la puesta en marcha de un modelo de centro integral, que atendiera a la disputa por el conocimiento y la formación, que contemplara la lucha cultural por nuevos sentidos y prácticas también al interior de la facultad, y que se problematizara el encuentro y construcción con los sectores populares por fuera de la facultad, que superase el apoyo en momentos de conflicto y avanzara hacia un aporte del movimiento estudiantil con nuestros saberes en construcción, fueron los ejes fundamentales que buscamos fortalecer desde la experiencia de la coordinación general del CECSo.

Nuestra apuesta en la Coordinación General: un balance necesario

De esta manera, desde el 2010 hasta el 2013 hemos sido parte de la Coordinación General del CECSo, teniendo como norte la necesidad de democratizar la herramienta gremial y apuntalar la construcción de un centro cuya actividad fuera integral, a diferencia de la experiencia de Oktubre.

Entendemos que los avances del CECSo en estos años han sido muchos y nada despreciables. Podemos afirmar que los/as estudiantes, mediante el nuestro gremio, hemos sido protagonistas de las disputas vinculadas a los procesos de reforma de los planes de estudios. Hemos avanzado en el espacio físico de nuestra facultad, buscando que no sólo fuera un lugar de tránsito sino apropiándonos creativamente del mismo para que también fuera un espacio de socialización, sosteniendo el estacionamiento recuperado de la sede de Marcelo T., llenándolo de actividades, realizando talleres y festivales en ambas sedes, etc. También hemos aportado en diversas luchas llevadas adelante por los sectores populares y del pueblo trabajador, apoyando conflictos de los estudiantes secundarios, docentes, por la vivienda, la salud, violencia de género, sindicales, entre muchos otros. Además, hemos apostado a superar la lógica del apoyo “episódico” hacia otros sectores a partir de la experiencia de la Comisión de Articulación Territorial, que interviene en el barrio de Constitución con distintas organizaciones del campo popular. En estos años nos movilizamos y tomamos la Facultad por distintos reclamos gremiales, como las cesantías, las becas y el edificio único. Por otro lado, para encarar la necesaria democratización del centro de estudiantes fortalecimos otra lógica para los espacios de gestión del CECSo: una administración centralizada de los espacios de gestión (que supere la lógica de “loteo de locales” que caracterizaba a Oktubre), institucionalizando el mecanismo del sorteo de los puestos de trabajo de los mismos, la realización de balances financieros públicos, sistematizándolos en una Comisión Abierta Revisora de Cuentas, en las que han participado diversas fuerzas de la facultad. Como gestión del CECSo entendimos que una tarea fundamental a encarar tenía que ver con, además de luchar por medidas para la permanencia en la facultad (como el comedor universitario y las becas), ejercitar formas de resolución llevadas a cabo por nosotros/as mismos/as. En este sentido, garantizamos becas de apuntes, el precio más bajo de toda la UBA en fotocopiadora y apuntes, así como un menú diario en el comedor de la sede de Marcelo T. a precios realmente populares.

Todos estos avances dan pie a la convicción de que estos años de nuestra participación en la Coordinación General del CECSo han tenido sus frutos, lo cual no desconoce las limitaciones y diversos puntos para seguir avanzando. Tenemos que profundizar una política de mayor fomento de las comisiones de trabajo para ampliar su participación que, pese a haber avanzado, sigue siendo poca en relación al conjunto del estudiantado. El proceso estatuyente que impulsamos en el 2011 y no fue acompañado por ninguna agrupación de la facultad sigue siendo una necesidad. Es fundamental avanzar en un mayor debate político en el seno del CECSo: esto no significa internarse en una lógica “declaracionista”, ni que el CECSo asuma las posiciones de su conducción de turno, sino que podamos desarrollar discusiones efectivamente masivas  y construir posicionamientos realmente colectivos. Hemos realizado como Coordinación General ensayos en este sentido, realizando una revista del CECSo, haciendo jornadas de debate, convocando sistemáticamente a Asambleas y distintas instancias de discusión y decisión. Creemos que debemos hacer de estos ensayos una experiencia más sostenida. Como parte de El Empuje, desde El Viejo Topo este ha sido nuestro objetivo principal y fue lo que nos llevó incluso a mantener una política diferencial respecto de la desarrollada por nuestros compañeros y compañeras de El Empuje en ciertas ocasiones, como fue por ejemplo, en el conflicto por la reforma del profesorado de Sociología.

No pasamos por alto que muchas de las instancias colectivas que garantizamos como Coordinación General y que significaban para nosotros/as un esquema de funcionamiento democrático del CECSo, como lo son las asambleas y comisiones de trabajo, no han convocado en el último tiempo más que al activismo independiente y a las agrupaciones políticas de la facultad. Por un lado, entendemos que ello es expresión de un bajo nivel de movilización que no se soluciona con que tal o cual frente/agrupación “tome el poder” del CECSo y agite consignas luchistas. Requiere de una constante búsqueda de modos de interpelación y la ruptura de la normalidad que venimos procurando realizar, y que sin dudas sigue siendo algo a profundizar. Por otro lado, entendemos que parte de ello también es el resultado de la actitud de las distintas fuerzas políticas que participan del Centro de Estudiantes. En los últimos años, los/as compañeros/as que conforman La Izquierda al Frente, en su  disputa con las agrupaciones de la conducción del CECSo, hicieron de la lógica de la denuncia su principal estandarte. Estos compañeros/as desarrollaron una política de denuncia y enfrentamiento con la conducción y vaciamiento y desgaste del CECSo, abandonando la participación en comisiones, que son el sostén cotidiano de nuestra herramienta gremial. No han vacilado en tener una política rupturista en donde fueron asumiendo protagonismo en la disputa política de la Facultad, como lo fue el Espacio Abierto de Trabajo Social, donde al no poder hegemonizar con su línea política, se dedicaron a trabar e inmovilizar el espacio, despojándolo de contenido y de formas de acción concretas. Por otro lado, en los espacios asamblearios y los procesos de organización general (como los vinculados a las cesantías o el conflicto por las becas), el objetivo político de estas fuerzas no era apostar al movimiento estudiantil, sino diferenciarse de la Coordinación General- El Empuje, en una estéril competencia por tener un discurso “más a la izquierda”, ignorando que una política de izquierda es aquella que incentiva un proceso de organización por abajo que luche para ganar, con el objetivo de fortalecer los procesos de acumulación política del movimiento estudiantil (y no el fortalecimiento de una u otra agrupación).

¡Que no te digan porque y cómo se lucha! Sigamos construyendo movimiento…

Creemos que nuestras acciones son concordantes con los objetivos que expresamos a lo largo de esta reflexión y sin duda siguen vigentes más que nunca. Hacia ello se dirigirán nuestros esfuerzos en el porvenir. Llamamos a todos/as los/as estudiantes que han participado de los distintos espacios, comisiones, asambleas y luchas que hemos dado con el CECSo a defender un modelo de centro participativo y democrático junto con todas las conquistas de los últimos años. El movimiento estudiantil ha aprehendido a partir de la experiencia concreta en la lucha y la organización, que se requiere de iniciativa, participación y democracia de la herramienta gremial para seguir avanzando hacia mejores condiciones que hagan efectivas nuestras reivindicaciones.
Asistimos actualmente a un recambio de la conducción del centro a favor de La Izquierda Al Frente (PO-PTS y otros) y a ciertas variaciones de las relaciones de fuerzas estudiantiles, que plantean otros escenarios y por lo tanto nuevos desafíos. Las fuerzas estudiantiles afines a la gestión y a la política educativa del gobierno nacional, Vamos Sociales- UES, hoy han perdido una batalla contra toda la izquierda en esa disputa política. Pero esa batalla no es definitiva: los funcionarios y representantes de estas organizaciones ocupan lugares fundamentales en el cogobierno de toda la UBA y en nuestra Facultad, en el Consejo Directivo y las distintas carreras con mayorías docentes, graduados y sus respectivos directores/as. Sin contar al futuro decano Glenn Postolski, fiel discípulo del gobierno, que se coronará antes de fin de año con aires de renovación tras la salida de Caletti.
Sostener la independencia política del CECSo depende de la capacidad de organización independiente y desde las bases que podamos lograr como movimiento estudiantil. Hoy podemos decir todas las fuerzas políticas y los/as estudiantes que luchamos por la democratización de la universidad y por una educación pública, gratuita y de calidad, nos encontramos en mejores condiciones para debatir el futuro de nuestra herramienta gremial y las tareas a darnos en el futuro, y no ante un centro de estudiantes “nacional y popular”. No debemos olvidarnos que lo que garantiza el carácter transformador de un gremio no es su conducción, sino el movimiento que le da vida. Por ende, advertimos la necesidad de defender los avances democratizantes de los últimos años en relación al gremio y convocamos a la sana construcción conjunta entre todas las fuerzas políticas y el activismo para ir por más.
Sostenemos que estos debates son realmente fructíferos cuando se dan en un clima fraternal de discusión entre organizaciones de izquierda, invitando a la participación al conjunto de los/as estudiantes y la comunidad académica, en pos de crear una nueva cultura militante que construya a partir de hoy las relaciones que queremos transformar.
Porque seguiremos apostando a un movimiento democrático y desde las bases
Porque seguimos disputando conocimiento crítico para construir otra universidad
Porque queremos que la universidad se pinte de pueblo
Porque luchamos por otra Universidad para otra sociedad
¡Expropiemos el futuro con el Poder Popular!