jueves, 25 de abril de 2013

Algo huele raro en la Reforma del Profesorado de Sociología… ¡Así arrancamos mal!


¿Discutir la Reforma del Profesorado de Sociología? La cita es el Jueves 18A a las 15hs (si es pleno horario laboral que no se note), aula 300, MT, Facultad de Ciencias Sociales, CABA, Argentina, Planeta Tierra. Pero… si la Dirección de la Carrera convoca a una reunión abierta (pero prácticamente ni la difunde), si la palabra la hegemonizan los especialistas del Colegio de Sociólogos de la Provincia de Buenos Aires, si algunxs docentes del Profesorado actual dicen que “esto tiene que aprobarse rápido”, si a lxs estudiantes nos relegan a meramente a atender y preguntar,  y si encima  escuchamos que un objetivo principal es revalorizar el título de grado validando, homologando con la LES... ¿No te parece que hay gato encerrado? ¡Que no nos vendan gato por liebre! ¡Así no vamos para ningún lado!
Desde El Viejo Topo CAUCE entendemos que nuestra carrera tiene una trayectoria de debate, pluralidad, pensamiento crítico; trayectoria que cada vez la vemos más de refilón. No vamos a permitir que un par de especialistas de saco y corbata, sean quienes pongan la firma de un Proyecto de Reforma que nosotrxs casi ni nos enteramos. La mesa ya está servida, pero los topos y las topas tenemos el hocico listo… Algo de comida chatarra hay en todo esto. Algo huele raro si quieren sacar rápido del horno una Reforma que parecen tener cocinada y a nosotrxs, lxs estudiantes, no nos quieren invitar a la mesa.

¡Si nadie estudia por vos, que nadie decida por vos! O de formas y contenidos en la Reforma del Profesorado
Es lamentable que un proceso tan rico como la discusión sobre la Reforma de nuestro Profesorado haya dado este paso y todavía (desde 2009 cuando comenzaron estas iniciativas) no se habiliten instancias para la participación de la mayoría de lxs estudiantes que caminamos la carreara de Sociología. Creemos que es necesario abrir espacios donde se discutan democráticamente los contenidos y las pedagogías, el tipo de cientista social que queremos y su vinculación con los conflictos sociales actuales. Necesitamos algo tan sencillo como debatir sinceramente y decidir sin las mediaciones que nos impone la actual y antidemocrática forma de gobierno de la facultad, espacios donde seamos sujetos activos, protagonistas (y no meros espectadores).
Pero por qué sucede esto. ¿Cómo puede ser que no existan canales de participación y decisión colectiva para un proceso que nos involucra a todxs? ¿Por qué en la política nacional rige el principio “una persona un voto” y en la Universidad no? En la Universidad, rigen criterios atrasados y conservadores de ponderación política. Esta estructura es antidemocrática, en tanto es un pequeño y selecto grupúsculo de profesores que dispone del mayor poder de decisión –mientras que las mayorías de estudiantes y docentes no concursados estamos sub-representadxs.
Quizás no esté de más recordar algunas de las principales motivaciones que guían a lxs estudiantes de Socio a inscribirse en esta carrera: vocación por contextualizar procesos, desnaturalizar lo dado, problematizar la relación de lo social y lo político, cuestionar las cosmovisiones hegemónicas, etc. Es decir, ese potencial crítico que hay en cada estudiante de Socio para repensar nuestra formación  encuentra un nuevo muro académico: esta vez es la escasa e insuficiente apertura con la que la Dirección de la Carrera reduce las discusiones a esferas pequeñas y reductos inaccesibles a la participación masiva. ¿No es más alentador que se suspendan las clases para facilitar la participación y pensar qué Profesorado queremos? ¿No es más eficaz una verdadera instancia interclaustros –docentes, graduados, estudiantes- donde presentemos nuestras miradas para un diagnóstico integrador? ¿No sería más próximo a la vocación totalizadora de nuestra disciplina que se invite a referentes, grupos de estudio, educadorxs críticos de bachilleratos populares para suplir y repensar las ausencias en nuestra formación docente?
Tal vez haya sido eso lo que se está intentando evitar (o resignar), optando por un proceso autocentrado en su Dirección –esta vez apoyado en la corporación del Colegio de Profesores-  y cerrado sobre sus incuestionables saberes. Seguramente Parsons hubiera afirmado que este era el procedimiento correcto. Weber lo hubiera analizado a la distancia, consagrando la pasividad funcional frente a la autoridad legítima. Durkheim intentaría evitar la anomalía de la participación colectiva. Pero el “otro clásico”, el maldito, nos estaría alentado a seguir cuestionando y desnaturalizando, porque como él ya sabía, el conocimiento será crítico o cómplice.

El Profesorado de Sociología hoy hace agua, pero… ¿Hacia dónde queremos ir y cómo?
Hoy el Profesorado que tenemos es un pos-título. Esto implica que cuando nos recibimos de Licenciados/as cursamos tres materias (Pedagogía, Didáctica general y Didáctica especial y residencia) y esto nos habilita para ser profesorxs en CABA y Provincia de Buenos Aires. Muchxs compañerxs que lo cursan opinan que es un fiasco, otros creen que algo aporta pero no mucho y que las prácticas educativas son importantes, aunque todos todos coinciden en que es necesario pensar un cambio.
Con la nueva propuesta, el profesorado se cursaría como una nueva carrera de Profesorado en Sociología. Tendría en común el ciclo de (16) materias obligatorias, y a partir de ahí para ser Profesor/a se cursarían tres teorías sociológicas optativas, y una especialización exclusiva  en educación: 3 sociologías especiales (Teorías del aprendizaje del adolescente, joven y adulto; Sociología de la Educación; Políticas e instituciones educativas) y 100 horas de investigación (en Educación). Por un lado, creemos que es necesario revalorizar nuestra práctica docente y la formación político-pedagógica, pero aquí vemos que el Proyecto de Reforma esconde un mero enfoque teórico e institucionalista, dejando de lado perspectivas más críticas y populares. Por otro lado, y sustancialmente, si esto implica aumentar significativamente las materias de educación en detrimento de una formación más amplia: se trata de una reducción de la variedad de la oferta a favor de una especialización en educación. Es por lo menos curioso -por no decir polémico- que las materias que se agregan están inminentemente ligadas al corazón de las Cátedras de Educación y a la comparsa de funcionarios del Colegio de Sociólogos de la Provincia de Buenos Aires.
Uno de los mayores avances en nuestra carrera es la amplia variedad de materias optativas, seminarios y talleres para orientar nuestra formación (materias que lamentablemente se sostienen gracias al trabajo gratuito de compañerxs docentes –tan sólo 20  optativas de las más de 100 están concursadas). Más preguntas que respuestas se abren con este proyecto de Reforma. ¿Cuánto tiempo más tendremos que cursar si queremos ser Licenciados y Profesores? ¿Seremos la mayoría de los sociólogos en adelante especialistas en educación? ¿Qué rol del docente se está pensando? ¿Se incluyen alternativas pedagógicas de un modo integrador? ¿Cómo se piensa a la educación pública en este contexto de precarización del trabajo, privatización y desfinanciamiento?

¿Una década ganada en política educativa? ¿Qué pasó  en Sociología?
El año 2002 marcó un hito en nuestra carrera: asambleas estudiantiles e interclaustros donde debatíamos nuestra formación,  elegimos directamente y sin voto calificado (una persona=un voto) a nuestro director de carrera. Sin embargo, la intervención institucional no se hizo esperar y diez años después -ya no como tragedia, tal vez como farsa- algo de la historia se repite. Ícono de la resistencia a LES y a las acreditación CoNEAU, en nuestra carrera, muchas de las políticas de privatización educativa y de conformación de una investigación de elite se fueron metiendo de costado, como quien no quiere la cosa.
En la Facultad de Ciencias Sociales el año pasado aprobaron bochornosamente la Reforma del Plan de Estudios de Trabajo Social, promovida por la agrupación Lucía Cullen y la vicedecana Clemente, con la complicidad del Decano Caletti, a espaldas de lxs estudiantes. Nada de incorporar nuestras críticas y propuestas, nada de escuchar nuestros cuestionamientos. Algo similar impulsa la gestión de Nexo en Comunicación. Mientras tanto, la Dirección de Carrera de Sociología (Daroqui) se ha mantenido –no sin titubeos y con algunos retrocesos- problematizando estas iniciativas y diferenciándose de la gestión de Caletti y del Rectorado. Pero ahora parecen mostrar un poco más la hilacha…
¡Warning! El Colegio de Sociólogos argumenta que es necesario “validar, efectivizar, jerarquizar” una nueva Carrera de Profesorado de Sociología y ajustarla a las leyes que tenemos (dígase LES o LEN) y acreditar donde sea pertinente (dígase CIN o CoNEAU) porque “es lo que hay”; las cátedras del Profesorado dicen que es “necesario y urgente hacer esta Reforma ya” para que lxs graduadxs tengan mayor puntaje y tengan una mejor salida laboral inmediata. Vale aclarar que hoy el pos-título de profesor en sociología ya cuenta en la docencia de CABA con el máximo puntaje posible (9), por eso hay que estar atentxs si esta maniobra realmente tiene esta vocación o esconde algo por detrás. Si agachamos la cabeza y esxs señorxs especialistas nos endulzan el oído con palabrerío barato (“sino hacemos esto no pueden conseguir trabajo”, hay que tener “mayor conexión entre Universidad y sociedad” o fortalecer áreas para “el desarrollo del país y del modelo”), ¡estamos al horno! Desde El Viejo Topo paramos la oreja y ponemos el grito en el cielo. ¡Lxs  estudiantes de socio no comemos vidrio!
Nuestras críticas a la LES y la CoNEAU (hoy en vísperas de cumplir 18 años de su sanción) siguen vigentes, a pesar de que el instrumento de la ley sea hoy utilizada por el kirchnerismo  progresista, en vez del menemismo privatizador. Las políticas educativas, lejos de haber dado un viraje, siguen siendo en esencia continuadoras del neoliberalismo, atendiendo a las necesidades del mercado y las grandes empresas en la creación  de carreras, mano de obra calificada, en la utilización de las propias Universidades en la lógica de creación de conocimiento.
No aceptamos que la universidad y el mercado restrinjan nuestra formación a tristes utilidades –a ser “ilustres funcionarixs del Estado”, intelectuales acríticos y dóciles legitimadores de este orden social, eficaces administradores del capital en la selección de recursos humanos o analistas de mercado para asegurar la mejor colocación de productos imprescindibles. Acá nos plantamos: porque pensamos que la sociología tiene mucho que aportar a un proyecto de transformación radical de la sociedad. Nosotrxs luchamos por una formación crítica y comprometida, que esté pensada en la transformación de las infamias que sufrimos en nuestra sociedad. Nosotrxs estamos en defensa de una verdadera educación pública, gratuita, crítica, popular y de calidad. En esta tierra que es una herida, también debemos problematizar la precarización del trabajo en nuestra carrera y en toda la UBA (infinidad de docentes ad-honorem, pésimas condiciones edilicias, elitismo en las becas de investigación, cesantías). También queremos que nuestros títulos nos permitan ejercer como docentes y jerarquicen nuestra profesión y formación, pero no a cualquier costo. Las cosas no son así, están así y las vamos a cambiar.

¡Organicémonos desde abajo! ¡Alcemos nuestra voz! ¿Tenés preguntas sobre el Profesorado, inquietudes sobre nuestra formación y el perfil del/la sociólogx, querés informarte más? ¡Acercate! Participá de la Comisión de Sociología del CECSo todos los miércoles a las 21hs en el estacionamiento de MT.

Siglas básicas para lxs sociólogxs críticxs y transformadorxs!:
LES: Ley de Educación Superior, aprobada por el menemismo en 1995, sumamente regresiva, estableciendo a la educación como un servicio (no un derecho) fundamentando la mercantilización del conocimiento.  
LEN: Ley de Educación Nacional, sancionada por el kirchnerismo en 2006, revisa algunos criterios mínimos de la LES, pero no modifica sustancialmente el camino iniciado en los ´90.
CoNEAU: Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria. Está integrado por gente importante de las universidades públicas y privadas(!). Es el organismo que acredita y homologa los títulos universitarios, revisando contenidos (generalmente críticos) y adaptándolos a las necesidades del mercado.
CIN: Consejo Interuniversitario Nacional. Es como un hermano de la CoNEAU, centrado en las carreras de Humanística.

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