Las elecciones del 2 al 6 de Septiembre dieron como resultado un cambio en el escenario de Sociales. Ante todo, saludamos a todos y todas estudiantes que han participado de estas elecciones, a los/as que nos han votado y también a los/as que no, ya que con su voto han abonado a legitimar nuestra herramienta de organización en tanto organismo aglutinador del conjunto del movimiento estudiantil de la Facultad.
Luego de 5 años de conducción del Empuje al frente del CECSo, las agrupaciones de “La Izquierda al Frente” (PO-PTS-IS, y otros) pasan a ocupar ahora la presidencia del Centro de Estudiantes. El otro dato importante de la elección fue el retroceso de La Cámpora-UES (Vamos Sociales), agrupaciones afines al Decano Caletti y el Gobierno Nacional que quedaron el tercer puesto, dejando el segundo lugar que habían ocupado desde 2010. Durante estos años, fue El Empuje quien impidió el avance de estas organizaciones en nuestra herramienta gremial, incluso en los momentos de auge del kirchnerismo a nivel nacional, desarrollando siempre una política independiente de la gestión y el gobierno nacional.
Desde El Empuje vemos necesario esbozar algunas líneas de balance como un ejercicio de reflexión, orientado a fortalecer el movimiento estudiantil crítico y de pie como venimos construyendo todos estos años. Hemos dejado de ser la conducción del CECSo, pero no abandonaremos jamás la lucha por transformar la Facultad, la universidad y la educación en la Argentina. Nuestra militancia, firmemente convencida, entiende este resultado en las urnas como la apertura de una nueva etapa en nuestro movimiento, que nos encontrara en cada ámbito de organización, en cada movilización, en cada lucha, aportando desde abajo a crear poder estudiantil.
En primer lugar, no podemos dejar de mencionar algunas de las cuestiones que resaltaron durante la campaña electoral en este 2013. El espacio político ganador pudo canalizar y trasladar a la UBA el crecimiento a nivel nacional del FIT, usando el viento de cola nacional para autoproclamarse como la única izquierda. En Sociales en particular se alzó con una campaña virulenta basadas en mentiras y calumnias que denostaban a El Empuje, que nos ligaban con el Rector, el Decano, la policía y el Gobierno Nacional.
Ante estas actitudes, nosotros construimos siempre con el horizonte de la unidad de la izquierda, apostando de este modo a construir política de otra manera, sin mezquindades y sin mentiras, prácticas que La Izquierda al Frente parece no compartir, dedicando sus esfuerzos a denostar a la conducción de izquierda en lugar de atacar a los verdaderos enemigos del movimiento estudiantil. A esto, se suman los ataques de las agrupaciones kirchneristas Cámpora-UES (Vamos Sociales) y de la gestión de Caletti-Postolsky, que con diversas maniobras intentaron desgastar a El Empuje como conducción, consciente de que representamos un verdadero obstáculo para la imposición de sus políticas.
Ahora bien, el uso de una campaña “sucia” exageradamente agresiva y nuestras divergencias con el modo de construcción de la izquierda tradicional no nos exime del balance y la crítica propia. El segundo lugar de El Empuje encuentra parte de su explicación en cierto desgate lógico después de muchos años de conducción, pero también en los límites concretos que hemos encontramos para dinamizar discusiones y generar movilización en el último tiempo al interior de la Facultad. Es también resultado de no haber podido llevar a fondo el debate de cara a los estudiantes de Sociales sobre cuál era la mejor forma de consolidar un centro independiente y de lucha que enfrente a las autoridades y el Gobierno Nacional.
Queremos, así mismo, hacer énfasis en algunos de los logros y conquistas de estos cinco años, que deja hoy a la nueva conducción, y fundamentalmente a todo el movimiento estudiantil, con un piso más alto para desarrollar la política y las tareas que tenemos para afrontar. El CECSo entre 2008-2013 dio grandes saltos cualitativos para convertirse en la herramienta gremial de los y las estudiantes de sociales. Solo cabe mencionar algunos de estos avances: el trabajo en forma asamblearia con criterios claros de funcionamiento; la creación de las comisiones de base con un trabajo permanente y fuerte participación estudiantil; el surgimiento de herramientas de información y comunicación institucionales; la centralización y administración conjunta en los espacios de gestión que antes estaban loteados entre las agrupaciones; la existencia de balances públicos y comisiones revisoras de cuentas; la profundización de la política de becas; un permanente movimiento del centro como dinamizador y potenciador de luchas y debates; la consolidación de un movimiento estudiantil combativo comprometido con las luchas cotidianas de nuestro pueblo, que salga a la calle a enfrentar las injusticias junto a vecinos y trabajadores, apostando a ser una actor político por fuera de la Facultad.
En los últimos 5 años hemos tenido victorias históricas como fue haber conseguido el tercer pliego del edificio único y un sistema de becas para la Facultad, también hemos construido un Comedor Universitario en la sede de MT, arrancándolo con nuestras propias manos al rectorado, el cual este año reconoció finalmente esta lucha y nos otorgó un subsidio de $40.000 para su refacción. También hemos vivido, en estos años de conducción, las elecciones con mayor participación y las asambleas más grandes de la historia de la Facultada con más de 2 mil estudiantes participando y debatiendo activamente.
Estos hitos del movimiento estudiantil en nuestra Facultad fueron resultado de la participación masiva y la lucha en unidad, no son el mérito de una conducción por en sí misma. Los desafíos que existen actualmente, solo podrán ser afrontados de esta manera, con el debate y la participación de miles de estudiantes. Si queremos avanzar en la democratización de la UBA y sociales, en reformas de los planes de estudios democráticas y plurales que no sean cerradas por arriba, en conseguir la finalización del edificio único y poner en pie una Facultad crítica que no sea una aplaudidora de las políticas educativas actuales, tenemos que continuar y potenciar la tradición de lucha histórica de nuestro Centro de Estudiantes.
Lo más nocivo para los estudiantes de Sociales sería hacer borrón y cuenta nueva, pero también sería necio negar la realidad y decir que nada tiene que cambiar. Es necesario seguir encontrándonos, dejando las mezquindades y los oportunismos de lado, dispuestos a transformar Sociales y fortalecer nuestro centro para defender la educación pública y pintar la universidad de pueblo. Los compañeros y compañeras de El Empuje que hace años venimos aportando en esta tarea, desde la conducción del CECSo, y seguiremos aportando al mismo horizonte.
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