Durante la semana del 2 al 6 de septiembre, lxs estudiantes de Trabajo Social hemos participado de las elecciones de consejerxs estudiantiles para la Junta de Carrera y de director/a de la misma. Compartimos nuestro balance de lo que nos dejaron las elecciones y los desafíos por delante en pos de la construcción de un Trabajo Social Crítico y Transformador.
Lxs estudiantes elegimos a Jorgelina
Como El Viejo Topo venimos presentando desde el año 2009 la candidatura de Jorgelina Matusevicius, en oposición a la lista de la actual y desde hace 18 años gestión de la carrera, la Agrupación Lucía Cullen. Este año, el candidato de continuidad de la gestión era Nicolás Rivas, a quien 493 estudiantes votaron, mientras que Jorgelina obtuvo 504 votos, ganando en el claustro de estudiantes la elección contra la Agrup. Lucía Cullen.
Por otro lado, en relación a lxs consejerxs estudiantiles, nuestra lista “El Empuje” obtuvo 486 votos, mientras que la de La Cullen sacó 489 votos, y logramos asi obtener el lugar de primera minoría y dos de los cinco consejerxs que representan a lxs estudiantes en la Junta.
En la elección anterior, realizada en el 2011, como participantes del Espacio Abierto de Trabajo Social, que reunía a todas las fuerzas de izquierda de nuestra carrera, y se presentaba como la principal lista de oposición a la gestión, se habían obtenido tres consejerxs estudiantiles del total de cinco, conservando la mayoría estudiantil en la Junta. Hoy, con muchas de estas fuerzas presentando una lista alternativa (La Izquierda al Frente) y habiendo desconocido el llamado a la unidad que realizamos desde El Viejo Topo, abriendo la candidatura de nuestra compañera Jorgelina, pudimos conservar dos de estxs consejerxs. Más aún, los votos de lxs estudiantes de la carrera nos dieron por ganadores en este claustro, pero por sólo tres votos del CBC no se logró ganar la mayoría estudiantil.
Es decir que comprobamos luego de las elecciones nuestra afirmación inicial: si lxs de abajo nos dividimos, ganan lxs de arriba. La unidad nos hace más fuertes y es necesaria no sólo por una cuestión cuantitativa de fuerza, sino por su implicancia en términos de contenido político, de cualidad: como proyecto transformador de nuestra carrera debemos aprender a construir con las diferencias, enriqueciendo a partir del debate fraterno y a fondo de las mismas un proyecto colectivo. El sectarismo y la autoconstrucción significan pasos atrás para el movimiento. En este sentido, hemos sido críticos de la decisión de lxs compañerxs de La Izquierda al Frente, al rechazar la continuidad del frente unitario que se había logrado construir, presentando la candidatura de la profesora Adriana Lameiro, quien no ha sido parte de los debates vinculados a la reforma del plan de estudios en nuestra Facultad ni de las discusiones académicas en torno al ejercicio de la profesión. Por esto, señalábamos que su candidatura no expresaba un proyecto colectivo, arraigado en una práctica y en una acumulación del movimiento de nuestra carrera, sino una apuesta a la autoconstrucción de esta lista sin importar el riesgo de regalar lo que habiamos sabido construir y devolverle alegremente a la Agrupacion Lucia Cullen la mayoria estuditantil.
Esta historia esta ahora y para siempre en tus manos
No obstante ello, como El Viejo Topo logramos conservar en este hostil contexto nada menos que la primera minoría estudiantil y en el claustro de graduadxs de la Junta de Carrera, sosteniendo que la construcción cotidiana, paciente y transformadora en la formación y el ejercicio profesional es el pilar de todo proyecto contrahegemónico.
Durante 18 años de construcción en la carrera hemos recorrido un largo camino, con muchos aprendizajes, autocríticas y logros. Siempre hemos apostado a la participación desde abajo en nuestra carrera, convencidxs de que los cambios, tanto en la sociedad como en nuestra facultad, no caen del cielo. Confiamos en que son los procesos instituyentes y colectivos los que tienen la potencialidad de desarrollar no sólo formas distintas de relacionarnos, de construir conocimiento y de asumir el rol profesional, sino de transformar la carrera y la sociedad con una orientación crítica y contrahegemónica. Por eso, en todos estos años hemos impulsado y puesto en práctica espacios de formación y de discusión interclaustros: seminarios sobre Historia y Economía (cuando reclamábamos su incorporación en la currícula); jornadas de debate sobre Trabajo Social Crítico; la revista La Tormenta; motorizamos la Comisión Abierta por la Reforma del Plan de Estudios en el 2007 y el Espacio Abierto de Trabajo Social en 2010, que luego hicieron parte del Centro de Estudiantes; construimos desde hace más de diez años propuestas alternativas de Centros de Práctica con organizaciones sociales y de trabajadorxs; impulsamos la participación en los espacios nacionales de discusión sobre la formación y el rol profesional; y una larga lista de etcéteras.
Hoy hablar de Trabajo Social Crítico ya no resulta disonante, incómodo. Tenemos que asumir todo el contenido que se expresa en esos términos, con la práctica, con el cuerpo, luchamos porque lo hegemónico en nuestra carrera sea una perspectiva transformadora de la realidad. Tenemos muchos desafíos por delante y muchas propuestas para hacerles frente. Convocamos a todxs lxs estudiantes a sumarse a este proyecto que es colectivo, a discutir en espacios abiertos las propuestas y el rol de lxs dos consejerxs estudiantiles que hemos ganado en estas elecciones. Porque las cosas no son así, están así, ¡y las vamos a cambiar!
- Vamos por un proceso democrático de implementación del plan de estudios: conformemos una comisión interclaustros que realice un seguimiento del nuevo plan, evaluando sus resultados en los cursos y sistematizando dichas experiencias. Buscamos que se garantice la apertura de concursos y cátedras paralelas, incluyendo al Área de Talleres. Seamos protagonistas de nuestra formación.
- Por una planificación colectiva de los centros de prácticas, que contemple no sólo oferta horaria para todxs lxs estudiantes de la carrera, sino que además permita un debate acerca del tipo de centros de práctica que queremos.
- Queremos que se incorporen los Seminarios Temáticos transversales a los talleres que hemos propuesto para el nuevo plan. Discutamos su conformación e implementación en espacios abiertos e interclaustros.
- Problematicemos nuestra formación: introduzcamos el debate sobre las condiciones laborales de lxs trabajadorxs sociales como aspecto que configura el ejercicio profesional; incorporemos el estudio de los movimientos sociales en la conformación de políticas sociales y examinemos el vínculo con el Trabajo Social; discutamos las prácticas y el modelo pedagógico predominante en las aulas y pensemos la educación popular como perspectiva para nuestra intervención, en conjunto con las metodologías de investigación y acción participativa.
- Democraticemos la Junta de Carrera, para superar las limitaciones antidemocráticas y delegativas de este espacio.
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